Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es un problema muy común en la mujer sobre todo a partir de la etapa postmenopáusica.
En muchas ocasiones se trata de una situación embarazosa para las pacientes que sienten cierta vergüenza a la hora de admitir el problema. En otras, se considera como algo fisiológico y dentro de la normalidad en la transición a la etapa menopáusica. Por tanto se trata de una patología, infradiagnosticada, infravalorada e infratratada y que puede alterar de forma muy importante la calidad de vida de la persona afecta.
Se define como la manifestación por parte de la paciente de la pérdida involuntaria de orina.
Los tipos de IU más frecuentes en la consulta ginecológica son:
Incontinencia urinaria de esfuerzo: pérdida involuntaria de orina que coincide con el aumento de la presión abdominal desencadenado por la actividad física
Incontinencia urinaria de urgencia-vejiga hiperactiva: pérdida involuntaria de orina asociada con un fuerte deseo de orinar (urgencia). Suele acompañase de aumento en la frecuencia diurna y nocturna
Incontinencia urinaria mixta: asociación de los síntomas de esfuerzo y de urgencia miccional
La prevalencia de esta patología, en muchas ocasiones infradiagnosticada, es del 30-40 % entre los 50 y los 70 años. Por debajo de los 50 años es mucho menos frecuente, en torno al 10%.
Existen una serie de factores de riesgo bien establecidos para la IU:
Parto vaginal. Número de partos. Duración de los mismos. Peso de los recién nacidos
La edad, por desgaste de los tejidos.
La obesidad o sobrepeso
Factores ocupacionales (trabajos que supongan grades esfuerzos físicos, deportes de impacto)
Enfermedades respiratorias crónicas
Toma de ciertos medicamentos: antihipertensivos, diuréticos, antidepresivos
Prolapso de órganos pélvicos
Historia familiar, factores genéticos
El diagnostico se basa en la anamnesis o historia cínica y una detallada exploración física. Con estas dos herramientas deberemos lograr los siguientes objetivos:
Objetivar y cuantificar la pérdida de orina
Comprobar si existen factores predisponentes
Evaluar el impacto sobre la calidad de vida
Descartar patología ginecológica o urológica asociada
Decidir estudios complementarios
Considerar el tratamiento más oportuno
Las medidas o tratamientos para minimizar o corregir la sintomatología son las siguientes:
Favorecer las dietas equilibradas ya que se ha demostrado que el sobrepeso es un factor de riesgo independiente para la incontinencia.
Evitar el consumo de bebidas y alimentos irritantes vesicales que contengan gas, cafeína, teína, el chocolate y comidas con mucho picante
Hay alimentos que aumentan la producción de orina como la sandía, el melón, las ensaladas, los espárragos….De igual manera el alcohol también tiene efecto diurético
Reeducación o entrenamiento vesical. Evitar malos hábitos miccionales
Fisioterapia. Los ejercicios del suelo pélvico, ejercicios de Kegel, pueden mejorar hasta en un 60 % la IU.
Tratamiento farmacológico para la IU de urgencia. Son tratamientos crónicos, normalmente un comprimido al día, con una eficacia entre el 40-60%.
Tratamiento de al atrofia urogenital con geles vaginales con estrógenos.
Tratamiento quirúrgico de la IU de esfuerzo con mallas suburetrales libres de tensión con uno índices de mejoría de la calidad de vida y de curación muy altos, 85-90%.
La conclusión final es que se trata de una patología muy frecuente y que aunque pueda resultar incomoda de exponer debemos consultar con nuestro ginecólogo ante la aparición de los síntomas ya que en un porcentaje elevado de pacientes podremos mejorar de manera significativa la calidad de vida.
Artículo del Dr. Alberto Lanzón, médico especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Zaragoza. Publicado en: https://www.quironsalud.es
Conozca la nueva terapia láser para la prevención y el cuidado del bienestar íntimo de las mujeres.
MonaLisa Touch es un tratamiento no quirúrgico y no farmacológico que mejora el bienestar y la salud sexual de las mujeres en la etapa perimenopáusica.
Contáctese a info@geomedica.com.ar. Gracias!
Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.