Riñón e Insuficiencia Renal
Sus dos riñones trabajan más de lo que usted cree. Los riñones eliminan del cuerpo el exceso de agua y los productos de desecho 24 horas al día y lo hacen a través de la orina.
Además del trabajo de «eliminación» y «limpieza», los riñones desempeñan otras funciones importantes:
Regulan los electrolitos, como la concentración de potasio y sodio (sal) presente en el organismo.
Producen hormonas para:
Controlar la tensión arterial
Producir glóbulos rojos
Mantener fuertes los huesos
¿Que ocurre cuando los riñones fallan?
Cuando los riñones empiezan a fallar, no pueden realizar todas sus funciones importantes:
El exceso de agua corporal y los productos de desecho se acumulan en la sangre. Esta patología recibe el nombre de uremia.
Como consecuencia de la acumulación de agua y productos de desecho y a la disminución de la producción de ciertas hormonas, es posible que empiece a sentirse enfermo.
Existen diferentes opciones terapéuticas de sustitución renalpara hacer el trabajo que los riñones hacían hasta ahora.
¿Quién tiene más riesgo de padecer insuficiencia renal?
Son muchos los factores que aumentan la probabilidad de padecer de insuficiencia renal crónica. Entre ellos figuran:
La diabetes
Antecedentes familiares de enfermedad renal
La hipertensión arterial
El aumento de edad (más de 50 años)
La obesidad
El consumo de tabaco
La detección precoz de la enfermedad renal es muy importante. Por ello, debería pedir a su médico que compruebe si debe someterse a pruebas para determinar si sufre insuficiencia renal crónica.
Síntomas
Cuando los riñones empiezan a fallar, se produce una acumulación de agua y de productos de desecho en la sangre, además de otros problemas que provocan uno o más de los siguientes síntomas:
Hinchazón o entumecimiento de las manos, la cara y las piernas
Cansancio
Pérdida del apetito
Náuseas y vómitos
Disminución de la cantidad de orina
Disnea o dificultad para respirar
Hipertensión arterial
¿Qué se puede hacer si los riñones dejan de funcionar correctamente?
Durante las primeras fases de la enfermedad renal crónica, el médico tratará de frenar su progresión y la aparición de algunos síntomas mediante una dieta y medicación. Esta estrategia terapéutica recibe el nombre de «tratamiento conservador».
Más adelante, sin embargo, necesitará un tratamiento que sustituya la función del riñón.
Existen tres opciones terapéuticas distintas con las que sustituir parte de la función perdida del riñón:
El trasplante
La diálisis peritoneal
La hemodiálisis
Estos tres tratamientos se utilizan con éxito en todo el mundo: más de dos millones de personas viven con diálisis.
Publicado en: nephrocare.es
Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.